El TDAH es uno de los trastornos más comunes en la infancia. Aproximadamente el 5% de los niños tienen TDAH, de los que el 65% seguirán teniendo TDAH en la adolescencia. En los adultos, aproximadamente 2.5% de la población tiene TDAH. Por ende, aunque algunas personas dejan de tener TDAH cuando crecen, un gran porcentaje de las personas que tuvieron TDAH en la infancia continuarán teniendo el trastorno el resto de sus vidas.

El TDAH es un trastorno del desarrollo neurológico, lo cual significa que es un trastorno causado por problemas en el crecimiento o desarrollo del cerebro. Es por esto que en algunos niños el TDAH “pasa con la edad”. Su crecimiento y desarrollo cerebral mejora. ¿Qué causa estos problemas? Según lo que entendemos actualmente, el TDAH tiene un importante componente genético. Tiende a correr en las familias, lo cual significa que los familiares inmediatos de aquellos con TDAH tienen mayor probabilidad de tener también TDAH que el resto de la población. Los factores ambientales también pueden jugar un rol. En particular, los factores ambientales que afectan el crecimiento y desarrollo cerebral dentro del útero, en el parto o en la infancia temprana. El ambiente de una persona también puede influenciar el grado de los problemas causados por TDAH durante el curso de la vida.

El TDAH es diagnosticado más frecuentemente en varones que en niñas. Las niñas con TDAH tienen más tendencia a tener dificultades con la atención, pero frecuentemente no demuestran tanta hiperactividad como los varones. Las niñas que tienen dificultades con la atención a menudo ensueñan, mientras que los niños inatentos tienden a moverse constantemente y sin dirección.

El TDAH, así como otros trastornos mentales, deben ser diagnosticados solamente por médicos, psicólogos clínicos o proveedores de salud mental que hayan pasado tiempo con el adolescente y que hayan realizado un asesoramiento apropiado de salud mental. Los diagnósticos son complicados por matices. Por favor, no trate de diagnosticar a alguien basado en síntomas sobre los que haya leído en revistas o el internet. Si tiene alguna inquietud, consulte con un profesional capacitado en salud mental. Recuerde, la presencia de los síntomas de TDAH no significa una diagnosis de TDAH. Muchos niños activos pueden parecer hiperactivos, pero no tienen TDAH. Hay tres tipos de TDAH, que se diagnostican de acuerdo a los tipos de síntomas que se presentan:

• Predominantemente Inatento
• Predominantemente Hiperactivo/Impulsivo
• Presentación Combinada (ambos síntomas inatentos e hiperactivos/impulsivos)

Inatención

• Frecuentemente comienza nuevas actividades sin terminar ninguna
• No presta atención a los detalles (desordenado y distraído)
• Tiene dificultades siguiendo instrucciones
• Fácilmente distraído por los alrededores (como el ruido) y evita tareas que requieren mucha atención
• Dificultad manteniendo la atención (frecuentemente se dice de ellos “este niño no escucha”)
• Se precipita a actividades o a juegos sin tomarse el tiempo de aprender las reglas
• Problemas de organización (como los espacios entre cada palabra en la escritura o resolver problemas de matemática en orden)
• Frecuentemente extravía cosas
• Olvidadizo (parece ser olvidadizo, aunque usualmente esto es porque la persona no está prestando atención a las instrucciones)
• Hiperactividad

Hiperactividad

• Dificultad quedándose en un lugar (como estar sentado en la mesa o en un grupo)
• Corretea por el aula o se sube a los muebles en vez de enfocarse en actividades de grupo (en niños más jóvenes)
• Es inquieto, habla mucho, hace ruido durante actividades silenciosas y parece generalmente tenso
• Frecuentemente en movimiento, como propulsados por un motor

Impulsividad

• Parece ser impaciente o fácilmente frustrado
• Frecuentemente interrumpe a otros
• No sigue instrucciones
• Se precipita a situaciones sin pensar en las consecuencias
• Parece no aprender de experiencias negativas o errores
• Dificultad esperando su turno
• Interrumpe o exclama respuestas antes de que se termine de hacer la pregunta

Al menos algunos de estos síntomas deben estar presentes antes de los 12 años de edad y deben ocurrir durante el curso de por lo menos 6 meses en dos o más ámbitos (como el hogar, la escuela, ámbitos sociales).

Recuerde, usted no puede diagnosticar a alguien con TDAH sin un asesoramiento de salud mental apropiado realizado por un profesional de la salud mental adecuadamente capacitado.

El TDAH a menudo es menos obvio en actividades que requieren mucha participación física (ej. jugar deportes) o en actividades que el individuo disfruta (ej. jugar videojuegos). Los síntomas usualmente son más notables cuando el joven se encuentra en actividades en grupo que requieren atención en silencio o cuando están trabajando en un ambiente con muchas distracciones.

1. Aliente a la persona a buscar ayuda (si es apropiado, llévelos usted mismo a ver a un profesional de la salud mental)

2. Hágales preguntas para darse una mejor idea de la situación:

• ¿Tienes dificultades prestando atención o quedándote quieto?
• ¿Tienes dificultades recordando instrucciones para tareas o proyectos?
• ¿Pierdes frecuentemente cosas que son importantes o que necesitas?
• ¿Te distraes fácilmente?
• ¿Encuentras que muchas personas se frustran contigo por interrumpirlos o por no esperar tu turno?

Esté bien informado. Aprenda todo lo que pueda sobre el TDAH y cómo éste puede afectar la vida de su ser querido. Lea libros y sitios de web de confianza y hable con su médico.

Recuerde que una persona con TDAH tiene dificultades prestando atención o quedándose quieto, no es que ellos no lo quieran hacer. Esto es debido a diferencias en la forma en que funcionan sus cerebros, no porque ellos quieran causar problemas. Trate de limitar la frecuencia de comentarios negativos y evite comentarios sobre “malas conductas” a menos que sea evidente que la persona esté portándose mal intencionalmente.

Trate de no reducir la auto-estima de la persona enfocándose sólo en áreas problemáticas. Asegúrese de notar y apoyar también las fortalezas y logros de la persona.

Si conoce a alguien que haya sido diagnosticada con TDAH, también se debe evaluar si tienen problemas de aprendizaje, ya que éstos son comunes en las personas con TDAH.

Existe una variedad de opciones de tratamiento para el TDAH. El tratamiento efectivo de TDAH lleva a mejoras en el funcionamiento escolar y laboral, en la familia y relaciones con los compañeros, y reduce el riesgo de accidentes de tráfico y abuso de sustancias. El curso de acción más apropiado para la persona se debe determinar con la ayuda de un profesional de salud capacitado en la diagnosis y el tratamiento del TDAH. Las opciones incluyen:

• Medicamentos: El medicamento es el tratamiento más efectivos para los síntomas del TDAH, ya que ayudan a normalizar la función del cerebro. Los medicamentos comúnmente utilizados en el tratamiento de TDAH incluyen los estimulantes y algunos tipos de antidepresivos.
• Capacitación de habilidades sociales: Muchos niños y adolescentes con TDAH tienen problemas sociales a causa de su impulsividad e hiperactividad. La capacitación de habilidades sociales los ayuda a aprender y poner en práctica formas positivas de interactuar con otras personas.
• Modificaciones/adaptaciones de aprendizaje: A menudo, hacer cambios en el ambiente de aprendizaje de la persona puede ser de gran ayuda. Ejemplos incluyen: proveer sitios más silenciosos en donde trabajar, permitir que se completen las tareas en pequeñas cantidades a lo largo de un periodo de tiempo más extendido, sub-dividir las tareas en componentes más simples y manejables, etc.
• Capacitación de padres: Ayuda a los padres a mejor entender lo que es el TDAH y cómo éste afecta a los hijos.
• Apoyo Escolar: A veces, las escuelas pueden efectuar ciertas adaptaciones para ayudar al estudiante a lidiar y manejar los síntomas.
• Apoyo Comunitario: Los apoyos de comunidad pueden incluir grupos de apoyo de adolescentes y grupos de apoyo para las familias.

Recuerde, todos los tratamientos tienen el mismo objetivo: reducir los síntomas y mejorar el funcionamiento, reducir el riesgo de relapso y promover la recuperación. Piénselo de esta manera: mejorar, mantenerse bien, estar bien.

Es común que la gente tenga más de una enfermedad mental. Otros trastornos que comúnmente ocurren (también llamados “trastornos comórbidos”) con el TDAH incluyen:

• Trastorno Negativista Desafiante
• Trastorno de Conducta
• Trastorno de Ánimo Desregulado Disruptivo
• Trastornos de Aprendizaje
• Transtorno Depresivo Mayor
• Trastornos de Ansiedad
• Trastornos de Abuso de Sustancias
• Otros trastornos, como el Trastorno Obsesivo-Compulsivo, Trastornos de Tic, Trastornos del Espectro Autista

Recuerde, una persona con TDAH no se siente “enferma”. Sus síntomas son lo que siempre experimentaron. Esto puede hacer que sea difícil para una persona con TDAH comprender que algo no está bien.

TDAH Adolescente

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Jack y Jill tienen TDAH

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Comprendiendo el TDAH